Algunos consejos útiles sobre perfumes

No al Cigarrillo
Las personas fumadoras en general suelen perder ciertas capacidades del sentido del olfato ya que están rodeadas del olor nauseabundo del cigarrillo durante todo el día. Eso puede traer dos consecuencias negativas para la persona que utilice una fragancia. En primer lugar, ponerse demasiado perfume para intentar tapar el aroma del tabaco. Seguramente al tener disminuido el sentido del olfato, no podrá percibirlo, pero los demás sí lo harán y será una sensación desagradable. Además, si es una fumadora compulsiva, el olor del tabaco podrá modificar el aroma original del perfume. O sea, deje de fumar, será una persona más saludable.

Nunca Apliques Perfume en el Rostro
Las personas por lo general aplican perfume en todas las partes del cuerpo posibles. Sin embargo, para no gastar una fortuna en fragancias tienen que saber administrarlas. Siempre aplica el perfume en los lugares donde haya flujo de sangre para que la fragancia se active y se proyecte de manera concentrada: los tobillos, detrás del cuello, las muñecas, detrás de las rodillas. Y atención: nunca aplicar en el rostro. Es una mala costumbre que tienen algunas personas ya que cuando se encuentran en la calle con alguien, si le da un beso en la mejilla pueden dejarle el aroma del perfume en sus labios y es sumamente desagradable.

Perfumar la Ropa
Todas las mujeres queremos sentir ese aroma exquisito que llevamos a diario también en nuestra vestimenta y en nuestros accesorios. Sin embargo, hay perfumes que por su extracto y concentración podrían llegar a manchar algunas telas. Los expertos recomiendan que no se vaporice perfume sobre la ropa ni sobre los accesorios como collares o aros ya que las joyas podrían estropearse. Sin embargo, una buena opción es perfumar un pañuelo y colocarlo dentro de la cartera. De esa manera, llevarás tu aroma a todas partes y te sentirás en armonía.

Secreto para Realzar tu Fragancia
Si quieres que tu fragancia perdure más tiempo, por ejemplo para que aguante una cita larga, prueba lo siguiente. Después del baño, aplica un poco de perfume en tu cabello. No esperes a que se seque y átalo. Cuando estés en tu cita, y quieras que se derrita por tí, quita tu hebilla, mueve un poco tu cabellera y despéinala de manera suave y delicada para activar nuevamente la fragancia. Da por seguro que caerá a tus pies.

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