Historia del Perfume

La palabra perfume tiene un origen antiguo. Durante la Edad de Piedra, los hombres prendían fuego a maderas aromáticas como ofrenda a los dioses. De esta forma, complacían con humo (per fumun) a los dioses. De allí el origen de la palabra (per fumun - perfume).

Sin embargo, la elaboración de perfumes para uso cosmético empezó con los egipcios. La Historia los tiene como los primeros que pudieron extraer aromas de diversas plantas y flores naturales. Los preparados egipcios eran de tal calidad, que cuando se abrió la tumba de Tutankamon, encontraron más de 3000 potes de fragancias que habían ofrendado y aún conservaban el aroma, a pesar de haber trascurridos más de 30 siglos. Durante esa época, se consideraba que el perfume, además de dar un buen aroma, alejaba las enfermedades. Por esta razón, las egipcias utilizaban pequeños recipientes con extractos aromáticos que colgaban de sus cuellos.

Con el paso de los años, la perfumería experimentó varios procesos y transformaciones para llegar a la producción en serie del perfume y a ser considerado como un artículo de lujo que aporta distinción y clase a quien lo utiliza.

Sin embargo, el aporte clave del desarrollo de la industria del perfume vino de la mano de los árabes, cuando descubrieron el alcohol en el siglo VIII. El alcohol posibilitó que los extractos, aceites y resinas aromáticas fueran diluidos, pudiendo así disfrutar de perfumes más refinados y persistentes. De ahí en adelante, se estuvieron realizando diferentes creaciones. El primer perfume que se comercializó fue elaborado por el italiano Juan María Farina en 1709 y fue conocido como Agua de Reina. Un tiempo después se conoció que Farina obtuvo la fórmula de su perfume de un monje oriental.
De las fragancias que existen actualmente en el mercado, Agua de Colonia 4711 es la más antigua. Fue elaborada en 1796, siendo reconocida como la primera fragancia unisex. Personajes famosos como Napoleón I y su amada Josefina de Beauharnais utilizaban esa fragancia.

0 comentarios: