Si te cuesta decidirte, no te pierdas nuestros consejos y nuestra selección de recomendaciones
Es uno de los ‘salvavidas’ para muchas personas. Uno de esos regalos que no suelen fallar y que se recibe siempre de buen gusto. Pero ante la ‘avalancha’ de opciones que hay en el mercado, que suma a los grandes clásicos los lanzamientos de las firmas para Navidad, no siempre es fácil decantarse por uno. Si tienes pensado pedirle alguno a los Reyes Magos, vamos a darte una serie de claves para que aciertes con tu regalo (pulsa en la imagen para ver nuestras sugerencias).
El perfume es un reflejo de la personalidad, por lo que debe responder a ésta y no a las modas. Puedes elegir entre una de las muchas familias de aromas que existen: florales, frutales, amaderados, especiados, orientales...
A la hora de elegir, no es conveniente probarse más de tres perfumes, pues el olfato no es capaz de distinguir todas sus notas cuando se pasa de ese número. Y si no, ¿no has tenido alguna vez la sensación de mareo después de oler varios perfumes seguidos? Ese trabajo, ¡déjeselo a los perfumistas!
Prueba el aroma directamente sobre tu piel y no sobre un papel. Espera unos minutos después de aplicarlo para descubrir sus notas, pues si sólo te fías del comienzo, te limitarás a las notas de salida del mismo.
¿Sabías que un mismo perfume evoluciona de diferente manera en cada persona? Si la piel es grasa, se mantiene más tiempo que si la piel es seca, debido a que el grado de hidratación retiene el aroma. Además, el pH de la piel también influye.
Son muchas las personas que se mantienen siempre fieles a una misma fragancia, y que ni soñarían en vestirse con un aroma diferente. En vez de regalarle una y otra vez lo que ya tiene, ¿por qué no ampliar su universo olfativo con los productos de la línea de baño de su perfume favorito?
Y para los espíritus exquisitos, nada como explorar las diferentes concentraciones de una misma fragancia. Por ejemplo, se puede combinar la versión eau de toilette con el obsequio del extracto o perfume, sin duda la versión más exquisita y refinada de cualquier fragancia.
Prácticamente todas las marcas de perfume se imbuyen del generoso espíritu festivo y ofrecen cofres y sets de regalo que, a un precio idéntico o apenas ligeramente superior al coste habitual de la fragancia, añaden leches hidratantes, geles de baño, miniaturas o jabones como obsequio extra, todo ello en cofres tan tentadores como su contenido. Tanto, que a veces adquieren protagonismo por derecho propio.
Un mismo contenido, adornado por ropajes diferentes. Es la filosofía de las ediciones limitadas, una tendencia cada vez más en boga en el mundo del perfume y que consiste en lanzar una fragancia consagrada y de éxito en un frasco diferente al habitual, pero siempre de forma puntual e irrepetible.
