a fragancia que llevamos dice mucho de nosotras, es nuestro sello personal. Es por ello que la elección del perfume se convierte en un “flechazo a primera vista”, ya que nos decantamos por determinado aroma dejándonos llevar por nuestro instinto. Por otro lado, debido al pH de nuestra piel, toda fragancia huele diferente en cada piel.
Las fragancias florales y las amaderadas son las que predominan en el mundo de los perfumes, y en verano aparecen las versiones cítricas de clásicos perfumes.
Sin embargo, existe otro grupo de perfumes que transmite un aire enigmático, profundo y seductor, nos referimos a las fragancias consideradas como étnicas por sus componentes, notas originales traídas de lejanas y exóticas culturas.
Conozcamos cuáles son las fragancias de espíritu étnico, que nos transportan al corazón de África o a los exóticos templos de Asia, con solo llevar su aroma.
Empezando por el frasco de marcada forma oriental mezclada con un estilo art decó, esta fragancia mezcla exóticas a la vez que dulces notas florales: vetiver, iris, bergamota y jazmín.
El estilizado frasco de este perfume refleja la luz dorada de templos de Birmania, Camboya o Tailandia. De esencia oriental, como todos las fragancias de esta firma, en ella se combinan notas tan exóticas como benjuí de Siam, con otras amaderadas como el pachulí, ámbar o incienso. Suavizan este perfume notas de arroz, flor del amancayo y vainilla.
Su nombre significa el ciclo de los renacimientos y su frasco recuerda a la silueta de una bailarina. Es un perfume de marcado aroma oriental, amaderado y floral. Con notas de jazmín, corazón de rosa, narciso, violeta, iris, florentina y más jazmín, y un fondo compuesto por sándalo, vainilla, iris y tonca.
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